Articulo de Angela kays-burden, The Cristian science monitor / www.csmonitor.com /
viernes 4 de diciembre de 2009
El escándalo por la infidelidad matrimonial del golfista Tiger Woods ha acaparado la atención de la opinión pública estadounidense. Ante el sensacionalismo que acompaña a la noticia, Angela Kays-Burden propone en The Christian Science Monitor (3-12-2009) dejar en paz a Woods y reflexionar sobre la calidad de nuestro matrimonio.
Kays-Burden pone de manifiesto la contradicción de algunos medios de comunicación que ahora se escandalizan por la noticia de Woods y, al mismo tiempo, presentan el matrimonio como una institución arcaica.
“Durante los últimos años, los shows televisivos y los estrenos de Hollywood han promovido la aceptación social –e incluso la apetencia– de la infidelidad. Las principales cadenas televisivas son cómplices de la erosión que sufren hoy los compromisos duraderos y las relaciones amorosas entre marido y mujer”.
“Los mismos affaires que en la vida real suponen una amenaza para la reputación, la carrera profesional y los reconocimientos, producen carcajadas y envidia en las horas de mayor audiencia”.
“Pese a lo que digan las audiencias televisivas, la realidad es que cualquier adulterio causa un daño enorme con independencia de que seas joven o mayor, rico o pobre. En lugar de dejarnos llevar por el fisgoneo, tenemos una oportunidad –y una obligación– para reflexionar sobre la integridad de nuestras relaciones”.
“Los novios han de saber que llegará un día, antes o después, en el que tendrán al alcance de la mano la posibilidad de tener un affaire. Y deben saber que esa aspiración de amor verdadero que mueve a la protagonista de La princesa prometida debe madurar o su relación morirá”.
“El matrimonio no es un contrato que satisface simplemente nuestras necesidades o colma nuestra felicidad, sino un compromiso sagrado que nos brinda la oportunidad de convertirnos en mejores personas”.
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