Asociación Ronda80. Voluntariado

Blog para los voluntarios de la Asociación Ronda80 y público en general.
Contiene la agenda de actividades para voluntariado organizadas por esta asociación y una recopilación semanal de cinco noticias de interés que se envía por e-mail.

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miércoles, 24 de noviembre de 2010

Muere Jutta Burggraf, una teóloga abierta a los demás. Para influir en el mundo hay que amarlo

artículo de juan Meseguer / www.aceprensa.com / lunes 8 de noviembre de 2010

El pasado 5 de noviembre falleció la teóloga alemana Jutta Burggraf (1952-2010), profesora de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Su docencia y su actividad investigadora estuvo centrada en el ecumenismo, la teología de la mujer, la teología de la creación... Doctora en Psicopedagogía por la Universidad de Colonia y en Teología por la Universidad de Navarra. Es autora de más de 20 libros, algunos de ellos traducidos a otros idiomas, y colaboró en 70 publicaciones colectivas. Se incorporó al departamento de Teología Dogmática de la Facultad en 1996.

Burggraf destacó por su visión positiva de los nuevos tiempos y su empatía hacia los demás. La conocí personalmente en un Congreso internacional celebrado en Roma hace unos meses. Era una de las ponentes invitadas. Tanto su conferencia –“Comunicar la identidad cristiana en una sociedad postmoderna”– como su puesta en escena sedujeron al público.

La conferencia concluyó con una diapositiva un tanto cursi –sólo puso dos en toda la sesión– que mostraba una puesta de sol. Eso, en un Congreso dedicado a la comunicación, era una apuesta arriesgada. Y ahí estuvo el golpe de humor.

Pero el “número” no terminó ahí. Con la diapositiva de fondo, la profesora alemana leyó un poema de Nietzsche dedicado “Al Dios desconocido”. Cuando terminó, el público correspondió al regalo con una ovación abrumadora.

Creo que la anécdota refleja algo del estilo de Burggraf. Si se había propuesto hablar de la fe en una sociedad postmoderna, ¿no era razonable traer a colación –con puesta de sol incluida– al filósofo que decretó la “muerte de Dios”?

Con ocasión del congreso le hice una entrevista sobre cómo transmitir el mensaje cristiano en una sociedad postmoderna, caracterizada por una pluralidad de visiones del mundo y una creciente ignorancia religiosa. Allí me dijo que “para influir en el mundo moderno hay que amarlo” y que “antes de enredarnos en cuestiones controvertidas, debemos mostrar a la gente el atractivo de las verdades cristianas”.

Un diálogo creíble
Se podría decir que el encanto personal de Burggraf iba muy unido a su teología, y al revés. Por eso, era creíble cuando hablaba de temas tan manidos como el diálogo y la convivencia entre personas de diferentes culturas y credos religiosos.

La profesora alemana se inclinó por temas de estudio donde había distintas visiones del mundo en juego. Su preocupación por la unidad de los cristianos queda reflejada en su libro Conocerse y comprenderse (Rialp, 2003).

Con la lectura de ese libro entendí por primera vez que el “compromiso ecuménico” es una cosa de dos; un empeño común que requiere conocer y comprender mejor a nuestros hermanos en la fe.
Algo parecido me ocurrió con su libro de bolsillo Cartas a David (Palabra, 2000), donde Mary entra en diálogo con un antiguo compañero de la carrera que es homosexual. Aunque se trata de un folleto, en pocos sitios he visto reflejada mejor la postura de la Iglesia católica hacia los homosexuales.

Sin esquemas rígidos
Junto a la empatía hacia los demás, cabe destacar su apertura de mente. Burggraf supo descubrir los aspectos positivos de la sociedad actual, pero también se mostró crítica con las soluciones simplistas.

Así ocurre, por ejemplo, en sus estudios sobre las relaciones entre hombre y mujer. Frente a las recetas de cierto feminismo bienintencionado que prescribe una distribución a partes iguales de tareas en el hogar, Burggraf prefirió abordar este asunto sin esquemas rígidos.

A su juicio, la convivencia en el hogar es algo más que un reparto externo de tareas. Lo verdaderamente importante es la “disposición positiva de ambos cónyuges”; una actitud interior que se expresa de modos muy diversos “pero siempre debe quedar clara la voluntad de compartir –sea como sea– las preocupaciones del hogar” (cfr. Aceprensa, 22-06-2004).

El cristianismo es libertad
Otro rasgo del pensamiento teológico de Burggraf es su empeño por hacer visible la belleza del mensaje cristiano; un mensaje que –como recuerda continuamente Benedicto XVI– tiene que ver con el amor y la libertad antes que con las prohibiciones.

“Dios no es enemigo de la libertad; muy al contrario, es su creador, su gran amigo y protector. Nuestra libertad es un don suyo”, escribe Burggraf en su libro Libertad vivida con la fuerza de la fe (Rialp, 2006).

Este libro, por cierto, constituye una apología convincente del cristianismo (aunque no sea éste su principal objetivo) a la vez que conduce al ensanchamiento del alma del lector.

Entre otros trabajos, Burggraf participó como perito en el Sínodo Ordinario de los Obispos sobre “La vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo” (1987). Era coeditora de la revista alemana Mariologisches, miembro del Consejo Científico del Internationaler Mariologischer Arbeitskreis Kevelaer (Alemania) y miembro correspondiente de la Pontificia Academia Mariana Internationalis.

Palos a Dios. Por lo menos, respeto

artículo de antonio garcía barbeito / www.abc.es /martes
16 de noviembre de 2010

Por lo menos, respeto. Si unos miles de firmas bastan para que cualquier minoría merezca que se le respete, se le escuche, cuando no que se le tenga en cuenta, no es justo que millones de cristianos tengan que sufrir la burla, el chiste de mal gusto y aun la desestimación de algunos que se han apuntado a esa «moda» de andar dándole palos a Dios y a cuanto de la fe en él se deriva. Una sociedad como la nuestra, que ha sabido cambiar palabras para nombrar de otra manera lo mismo, con tal de no resultar fonéticamente ofensiva, y ha eliminado del chiste —en el espectáculo público— el racismo, la homosexualidad, la prostitución o los defectos físicos, se ha dado, empero, a cargar contra Dios y los cristianos, sus imágenes o sus costumbres —y sin que nadie ajeno proteste— como la nueva variante de gracia que implica a veces el insulto o el desprecio. Se lleva —eso parece— ir contra Dios, como si muchos estuvieran animando a la hora de un nuevo deicidio o de una nueva persecución de cristianos. Un respeto. Siquiera, respeto. Que de la pérdida del respeto a algo más gordo, a veces sólo hay un paso.

Somos gentes de extremos. De machacar a individuos de determinadas inclinaciones, hemos pasado a subvencionarles sus fiestas; de despreciar y explotar a algunas razas, hemos pasado a protegerlas y a integrarlas. Y eso lo hemos visto justo, porque lo es. ¿Por qué esta carga, en principio burlesca, contra todo lo que derive de la fe en Dios? Soy hombre de dudas, pero espero serlo también de respetos. No he pasado —como algunos— de besarle el anillo al obispo a morderle la mano, pero parece que, para estar en son con no sé qué tiempos y no sé qué tendencias, hay que darse más a la blasfemia que a la oración, hay que darle palos a Dios, no sé por qué venganza, por qué odio, por qué ceguera, por qué error. Dejen en paz a Dios y a los cristianos. Un respeto, siquiera como con otras inclinaciones.

Esta vida cristiana es muy larga y hay que verla como un maratón, no como un sprint de cien metros

entrevista a santi rodriguez, actor /www.ideal.es y www.simposiosanjosemaria.com / miércoles 10 de noviembre de 2010

El actor y humorista Santi Rodríguez, (El frutero en la serie de televisión “7 vidas” en Telecinco, y monologuista en el Club de la Comedia de Canal+) participa este sábado en el V simposio internacional de Jaén “San Josemaría y los jóvenes: para hacer cosas grandes.

Después de asistir hace dos años a la IV edición del Simposio de San Josemaría (http://www.youtube.com/watch?v=QiEtH3lBQhw ) ahora se lanzas a participar de forma más activa en este congreso internacional. ¿Por qué esa implicación?
Unos amigos me sugirieron la idea y yo demostré mi interés por colaborar. Así que llegamos a la conclusión de que iba a hacer lo que ya simplemente he hecho en otras ocasiones en otros lugares: dar mi testimonio de mi fe y de mi vida de una forma natural.

¿Sorprende que un actor asista a simposios o eventos de este tipo…?
Bueno, ahora es cuando puede sorprender más que nunca. Quizá por desgracia. Se intuye que dar testimonio de la condición cristiana no beneficia de forma material en concreto en algunos sectores.

Y....
Bueno, me rebelo contra eso. Yo siempre intento ver el sentido positivo de las cosas, así que agradezco a los que provocan estas situaciones y sus críticas porque, jejeje… me hacen reafirmarme más en mis creencias. A pesar de que sí, es cierto. Me he creado ciertos problemas solapados decir que creo en Dios en algunos ambientes. Bien, ya lo sabemos: Cristo ha muerto en la cruz, no ha venido al mundo para ir a una fiesta

¿Es que está mal visto en algunos medios de comunicación ser católico?
Desgraciadamente así es. Es una lástima lo que está pasando. Yo comparo a los católicos con los aficionados del Atlético de Madrid que estamos callados, porque nos adelantan el Real Madrid y el Barcelona. Pero hay que manifestar nuestra fe con un natural y sano orgullo. Desde que existe la humanidad la religión es atemporal y es un bastión fundamental igual que la familia. A las dos las intentan echar abajo.

Benecito XVi ha estado recientemente en España y vendrá a la Jornada Mundial de la Juventud en verano de 2011 ¿Qué le dice usted los jóvenes?
Que en la vida se crece como persona y como creyente. Te formas en la juventud, y hay que poner buenos cimientos que nunca son suficientes, porque llega un momento en el que parece que todo se tambalea. A mi me pasa como al resto del pueblo. Pero yo les digo que tengan mucha esperanza en la fe, en sus creencias, que no son nuestras, sino de Dios salvador. Y que se aferren a la familia. Que a pesar de los ataques a la familia se apoyen en ella sin temor ninguno. La familia no es un invento cultural de hoy. Nacemos y vivimos en ella desde que nos traen nuestra madre y padre al mundo. En fin, que no tengamos miedo. Esta vida es muy larga y hay que verla como un maratón, no como un sprint de 100 metros.

¿Ha tenido que rechazar algún trabajo porque consideraba que no “era su estilo”?
He tenido que rechazar, no trabajos, sino ciertos textos que me parecían inadecuados, porque criticaban en plan jocoso a personajes muy conocidos de la Iglesia y me he negado en rotundo a hacerlo. No me arrepiento (sonríe), pues a la larga todo es para bien y hace que yo duerma muy a gusto... Además, un pequeño secreto: este año después de todo ha sido el que más trabajo he tenido.

Sabemos que el mundo no se divide entre buenos y malos, salvo los que así lo quieren ver, así que .en su trabajo de actor no “todo” el mundo está contra Dios…
No, claro. No es todo o nada. Yo hago lo que puedo, como mucha gente y en la medida de mis posibilidades. Es cierto que me voy encontrando con compañeros que a raíz del vídeo del anterior simposio colgado en youtube titulado “A ti no te pega” o “Vivir en dios”, me dicen: “Santi, muchas gracias por la lección que nos has dado. Nos sirve de ejemplo”. “Nos has hecho ver en el error que estábamos por nuestra cobardía”. Yo no soy un héroe, lo sé. Yo, simplemente intento ponerme en la piel del otro.

Así que me preguntó por qué – a veces- se critica tan ferozmente y por qué tienen tanto miedo a Dios o al bien o a la Iglesia. Será mucho miedo a lo que desconocen y a tanta ignorancia cuando, la mejor forma de tratar con tu enemigo es conocerle...

Por último, que adelantas de tu intervención en el próximo Simposio del 19 y 20 de noviembre en Jaén.
Preparando la intervención del próxima día 20, releyendo los textos de San Josemaría y su relación con los jóvenes me he dado cuenta que es tan evidente lo que dice referente a la juventud, en cómo hacer el camino de la vida, donde hay muchos caminos, tantos como cristianos. Aconsejo a los jóvenes que lean a San Josemaría, que mal no les va a venir. Transmite una energía y un optimismo que te deja embelesado. Y les aconsejo que lo oigan en sus videos, que lo lean y que lo crean. Y ante la duda, que piensen en las personas que siguen sus enseñanzas, si son tan malas como alguno dice.

http://www.youtube.com/watch?v=QiEtH3lBQhw
Más información: www.simposiosanjosemaria.com. Desde esta web se retransmitirá él sábado on line el Simposio, es decir, en directo.
http://www.diariojaen.es/index.php/menujaen/25-notlocales/28154-san-josemaria-reune-en-jaen-a-600-jovenes-de-diez-paises&ct=ga&cad=:s7:f1:v0:d1:i1:lt:e0:p0:t1288870640:&cd=7lYm8mO6I9k&usg=AFQjCNGsn9c29CmgsSOFDeOk3O6R7A9doQ

El Papa hace una propuesta, no una imposición

entrevista de la agencia efe a federico lombardi, portavoz del papa / www.abc.es / lunes 15 de noviembre de 2010

Pedir ayuda para la familia no es una ofensa a nadie»
Afirma que en el vuelo a España el Papa «hizo referencia a los años treinta, pero sin establecer un enlace». Su intención «era expresar el deseo de que no haya choque sino un respeto recíproco»
Pocos trabajos hay tan difíciles y delicados como ser portavoz del Papa. Y sin embargo, el padre jesuita Federico Lombardi es un hombre sereno que realiza con gran acierto la tarea de explicar el mensaje de Benedicto XVI incluso a quienes a veces no quieren entenderlo. En una larga conversación con ABC, este matemático, teólogo, escritor y periodista desgrana las claves del viaje a nuestro país.

¿Cuál es el balance de la visita del Santo Padre a España?
Es un balance muy positivo, que corresponde a las expectativas del viaje. El Papa ha participado en dos actos muy hermosos —el Año Santo Compostelano y la dedicación de un templo extraordinario—, cuyo alcance va mucho más allá de España y se extiende a la Iglesia universal.

¿Y personalmente para el Papa?
Han sido dos momentos que han implicado personalmente al Papa en su espiritualidad y en su vida personal, pues tanto la peregrinación a los lugares de referencia de la cultura y la espiritualidad cristiana en Europa como la síntesis de fe y arte lograda por Gaudí son dos temas que le resultan muy familiares.

Para un Papa amante de la liturgia, la Sagrada Familia tiene un atractivo especial…
Celebrar la dedicación de ese templo extraordinario ha sido, en mi opinión, un punto ideal, culminante del ministerio del Papa como sacerdote, como Pontífice y como maestro de la comunidad de la Iglesia. Es difícil imaginar un momento más expresivo del Pontificado y de los temas de su Pontificado, sobre todo cuando la dedicación del templo se une a la peregrinación.

Algunos no han entendido bien el comentario del Papa durante el vuelo sobre los rebrotes de laicismo. ¿Cuál era el sentido?
El sentido es muy claro, pues son temas que ha tratado ya en viajes a Francia, República Checa y el Reino Unido. El Papa los aborda con una actitud muy positiva, es decir, presentando el servicio que la Iglesia hace con su anuncio como una contribución al bien de la sociedad y de la humanidad de nuestro tiempo. Esta contribución puede, a veces, plantear una dialéctica de tensión, pero se trata de buscar el modo de superarla, con el objetivo de aportar una síntesis positiva a la vida de la sociedad.

¿Conoce el Papa la carga emotiva que todavía tiene el recuerdo de los años treinta?
Benedicto XVI comprende los matices de la historia de cada país, y ha comentado aspectos volando hacia Estados Unidos, hacia Francia, etc. Lo ha hecho también viajando hacia España. Ha puesto de relieve la profunda y riquísima tradición cristiana y la contribución de España al desarrollo del cristianismo, sobre todo en la época moderna con grandes santos como Ignacio de Loyola, Teresa de Ávila y otros. Y ha recordado, con la misma honradez, que ha habido por desgracia tiempos de tensión, con un componente anticlerical o anticatólico que se ha hecho presente a veces con fuerza.

Pero ahora no hay violencia física…
El Papa hizo una referencia a los años treinta pero sin establecer un enlace entre los años treinta y hoy. Ha recordado que también hoy el componente de carácter laicista tiene una presencia dinámica y sensible. Hay elementos de tensión, pero el Papa ha hablado del deseo de que no haya un choque sino un encuentro. Esa tensión debe dar lugar a una síntesis en el respeto recíproco. Esta era, desde luego, la intención de sus comentarios.

¿Se puede decir que miraba al futuro más que al pasado?
Desde luego. El Papa mira siempre hacia delante, consciente de los riesgos y de los problemas. No es un Papa que esconda la realidad. Presenta lealmente las posturas de la Iglesia para que sean claras a sus interlocutores, aunque a veces no sean apreciadas. Y esto lo hace siempre con una intención profundamente positiva, como un servicio a la humanidad, convencido de que tomar en serio las propuestas de la fe cristiana son un bien para la sociedad. El Reino Unido las acogió positivamente. Incluso una sociedad pluralista donde hay perspectivas muy distintas puede reconocer la aportación positiva del magisterio del Papa y de las posiciones de la Iglesia.

¿Es posible que el estruendo político en España sea superior al Reino Unido, y eso dificulte entender el mensaje del Papa?
Tengo la impresión de que el problema de la relación con la política es más difícil en los países donde los católicos son más numerosos. Cuando son una minoría, como en los países asiáticos o incluso en el Reino Unido, el problema ni se plantea pues no se les ve como un elemento que entre en el juego de poder. En cambio en países donde los católicos son más numerosos y la presencia histórica de la Iglesia es mayor se plantean equívocos y malentendidos de la Iglesia como poder de este mundo. Y la discusión sobre las posturas políticas que puedan asumir los católicos se hace más viva. Cuando el Papa propone valores que, humana y culturalmente, tienen consecuencias en la vida de la sociedad, no lo hace en busca de poder ni pretende imponerlos. Es siempre una propuesta, no una imposición.

¿Cuál es la actitud del Santo Padre ante las personas que no comparten sus puntos de vista?
Es una persona extremadamente correcta, con grandísimo respeto y grandísima capacidad de escuchar. El Papa es una persona que, ante todo, escucha. Que escucha antes de hablar. Intenta verdaderamente entender lo que piensa el otro. Es un maestro del diálogo. Al mismo tiempo tiene, naturalmente, sus puntos de vista, a nivel personal y como maestro de la Iglesia. Y considera su deber exponerlos de modo claro, de modo inequívoco, de manera que puedan servir para el diálogo.

¿Puede considerarse ofensivo pedir al Estado ayuda para el matrimonio de un hombre y una mujer con hijos que necesite apoyo?
Absolutamente no. No se puede considerar una ofensa. Es un hecho evidente que la familia vive una situación difícil en la cultura y en el mundo de hoy. Difícil por motivos culturales y económicos muy concretos. Y siendo la familia abierta a la vida la célula fundamental de la sociedad, pedir ayuda es pedir algo que contribuye al bien común. Al mismo tiempo, el Papa deja a la autoridad del Estado regular otras situaciones. Pero pedir ayuda para lo que es y siempre ha sido la célula fundamental de la sociedad no es una ofensa a nadie.

El Papa pide libertad para manifestar la fe cristiana en público, ¿la pide también para las demás religiones?
Por supuesto. Cuando el Papa pide libertad religiosa habla de un principio general que vale para todos pues se basa en el respeto de la persona humana y de su libertad en relación con Dios. Por eso las violaciones de la libertad de las otras religiones es algo que nos afecta y nos preocupa.

¿Le ha impresionado al Papa la presencia de jóvenes en este viaje?
Muchísimo. La presencia de jóvenes era evidente en Santiago entre los peregrinos. Peregrinar suscita entusiasmo entre los jóvenes, y cuando Juan Pablo II revalorizó la peregrinación durante la Jornada Mundial de la Juventud de Santiago, su ejemplo encontró mucho eco. Pero también era impresionante la numerosa presencia de jóvenes en Barcelona, y el entusiasmo con que acogieron al Papa. Es una señal estupenda de que la Iglesia en España se moviliza y mira hacia la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid. El Papa ha manifestado su gratitud a las autoridades españolas, incluido el Gobierno, por la colaboración que está prestando. Es uno de los signos positivos de este tipo de encuentros.

Después del viaje a Valencia en 2006 y el de ahora, Madrid será el tercer viaje de Benedicto XVI a nuestro país. ¿Se está volviendo un Papa español?
No hay duda de que está creciendo mucho el conocimiento mutuo. Cuanto más se está con las personas mejor se las entiende y mejor es la sintonía. Sí, se puede decir que el Papa se vuelve más español a medida que pasa más tiempo en España.

Bastantes personas han descubierto a un Benedicto XVI más afectuoso de lo que pensaban…
Sucede siempre así. El Papa es muy respetuoso, atento y gentil. No hace gestos espectaculares. Pero, sobre todo de cerca, manifiesta una atención, un respeto, una intensidad de la mirada y un interés por las personas que impresiona mucho. Aunque sea un hombre de cultura, un intelectual, no es una persona fría. Es, eso sí, una persona discreta.

¿Cómo sanar las heridas del aborto y del divorcio? Recuperar la esperanza después del error

reportaje de juan meseguer/ www.acepresa.com /viernes 12 de noviembre de 2010

Los partidarios del respeto a la vida y de la integridad familiar son a veces presentados ante la opinión pública como gente que se preocupa más de un puñado de principios morales que del sufrimiento de la gente concreta. Frente a este planteamiento, el libro Aceite en las heridas (1) revela una realidad muy distinta. Las protestas frente a determinadas leyes van acompañadas de soluciones alternativas y de una solidaridad práctica.

Durante los últimos años, los movimientos pro vida y pro familia se han visto envueltos en numerosas guerras culturales: los debates sobre el aborto, las células madre embrionarias, la eutanasia, el matrimonio homosexual o el divorcio “exprés”.

Esto ha llevado a algunos a pensar que estos movimientos no tienen espíritu constructivo. Los pro vida y los pro familia serían en realidad unos reaccionarios; gente con el “no” por delante y sin propuestas para contribuir al bienestar social.

Un empeño afirmativo
Pero no es cierto que esos movimientos sólo sepan quejarse. En general, sus protestas contra determinados proyectos de ley han ido acompañadas de soluciones alternativas. Algo mucho más costoso y útil que ofrecer el expediente del divorcio “exprés” o del aborto sin explicaciones. En el Reino Unido y Australia, por ejemplo, las presiones del lobby pro eutanasia han hecho de catalizador para impulsar un mayor desarrollo de los cuidados paliativos. Ambos países están ahora a la cabeza en la provisión de unidades específicas de paliativos, el acceso a analgésicos o las políticas y fondos públicos destinados a estos cuidados (cfr. Aceprensa, 19-08-2010).

Los movimientos pro vida de 15 países de América Latina han puesto en marcha la Red Latinoamericana de Centros de Ayuda para la Mujer. Las mujeres embarazadas que acuden a estos centros reciben apoyo emocional y recursos prácticos: casas de acogida, ayudas por maternidad, cuidado y transporte de niños, servicio médico, etc.

En España, el Foro de la Familia ha combatido la legalización del aborto, y en cambio ha impulsado el programa RedMadre, una red de apoyo solidario a la mujer en gestación que le ofrece alternativas a la decisión de abortar. Además, ha presentado 50 medidas de política familiar con las que pretende contribuir a fortalecer la familia más allá de planteamientos ideológicos.

Acercarse a quienes sufren
En este contexto afirmativo se sitúa el libro Aceite en las heridas, que recoge los trabajos presentados en el Congreso internacional del mismo título, organizado por el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Roma y los Caballeros de Colón.

Desde una perspectiva interdisciplinar, expertos de diferentes países analizan las secuelas que suelen dejar en las personas el divorcio de los padres o el aborto provocado. Al mismo tiempo, presentan iniciativas destinadas a sanar esas heridas a través de la acción pastoral de la Iglesia.

Precisamente fueron unas palabras de Benedicto XVI contenidas en la encíclica Deus caritas est las que sirvieron de inspiración a los autores del libro: “El programa del cristiano –el programa del Buen Samaritano, el programa de Jesús– es un ‘corazón que ve’. Este corazón ve dónde se necesita amor y actúa en consecuencia” (n. 31).

En el marco de reflexión que ofrece Aceite en las heridas no hay dos bloques ideológicamente enfrentados. Como explica Livio Melina, presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II, se trata de una invitación “a acercarse a las personas que sufren, a apearse del caballo e inclinarse para curar las heridas”.

La adopción de este enfoque no elimina el juicio ético de la Iglesia con respecto al divorcio y al aborto provocado. Pero destaca un mensaje que suele pasar desapercibido: la Iglesia no deja de tender la mano a quienes creen que ya no tienen remedio y les ofrece la esperanza de rehacer su vida.

Salvar los vínculos familiares
La estadounidense Joan B. Kelly, psicóloga clínica del Northern California Mediation Center, se muestra reacia a generalizar sobre los efectos del divorcio de los padres en los niños y adolescentes. Habrá que analizar cada caso concreto, pues ni siquiera los hijos de la misma familia reaccionan igual.

No obstante, a partir de una investigación empírica reciente, Kelly identifica algunos factores de riesgo que conviene evitar. Uno de ellos es la falta de comunicación o las explicaciones telegráficas durante la separación o el divorcio; el estrés y la ansiedad se multiplican si los niños no entienden bien lo que está pasando.

Otros factores que aumentan los efectos negativos del divorcio son las relaciones irascibles entre los padres; la disminución de muestras de afecto hacia los hijos y la menor implicación en sus estudios; la pérdida de la figura paterna; la nueva pareja, que suele recortar el contacto entre padres e hijos; o la inestabilidad económica.

Kelly también hace hincapié en las necesidades relacionadas con la adaptación y el bienestar de los hijos tras el divorcio. “A diferencia de los padres que quieren escindir completamente sus antiguos lazos conyugales, los niños y adolescentes expresan un fuerte deseo de continuar con la implicación significativa de ambos progenitores (suponiendo que sean unos padres adecuados)”.

En la misma línea, Raffaella Iafrate –profesora de psicología social en la Università Cattolica del Sacro Cuore de Milán– insiste en la importancia de salvar los vínculos familiares pese a que haya naufragado la relación conyugal. Tras el divorcio, los padres tienen “la tarea de respetar las raíces del hijo que es siempre fruto de dos historias y de una multiplicidad de vínculos familiares y sociales”.

Si bien puede resultar doloroso, ese empeño por garantizar la cercanía del otro cónyuge ayuda a los hijos a recuperar su confianza en la capacidad de crear vínculos duraderos.

Atender a la fe de los hijos
Elizabeth Marquardt, vicepresidenta para estudios sobre la familia en el Institute for American Values de Nueva York, sintetiza los resultados obtenidos en su investigación sobre el mundo interior de los hijos de familias divorciadas (cfr. Between Two Worlds, Crown, Nueva York, 2005).

La principal conclusión de Marquardt es que lo que más angustia a la mayoría de estos niños y adolescentes es el hecho de “crecer entre dos mundos, forzándoles a dar sentido a la gran disparidad de valores, creencias y maneras de vivir de sus padres”.

A su juicio, esto echa por tierra el mito del buen divorcio; o sea, la creencia de que si los padres se divorcian de forma amistosa evitarán el sufrimiento de los hijos. “La mayoría de los hijos de divorciados reconoce que sus padres no tenían muchos conflictos después del divorcio. Sin embargo, estos niños experimentaron conflictos graves y permanentes entre los mundos dispares de sus padres”.

“Muchos dicen que tenían que ser personas diferentes en el mundo del padre y de la madre. Con frecuencia, sentían la necesidad de guardar secretos, aun cuando sus padres no se lo pidieran. Hablan, constantemente, de sentirse divididos por dentro”.

Para sanar esta herida interna, Marquardt exhorta a las Iglesias a comprender mejor la vida espiritual de los hijos de familias divorciadas. Esto exige, en primer lugar, tratar de hacerse cargo de cómo entienden y sienten determinadas verdades religiosas: especialmente, la idea de Dios como un padre.

Por ejemplo, Marquardt ha descubierto que la parábola del hijo pródigo produce efectos muy diversos entre los hijos de familias intactas y los de familias divorciadas. Mientras que a los primeros les deslumbra el amor incondicional del padre, para los segundos, la historia del hijo pródigo es la historia de los “padres pródigos”.

Según Marquardt, para que la fe y la relación con Dios lleguen a ser una fuente de sanación espiritual y de alegría –en algunos ya lo es– es preciso conocer bien el mundo interior de los niños y adolescentes (siempre que éstos den entrada, claro).
_________________________
(1) Livio Melina y Carl A. Anderson (eds.), Aceite en las heridas. Análisis y respuestas a los dramas del aborto y del divorcio. Palabra. Madrid (2010). 280 págs. 18 €.