“La ministra de Igualdad del Gobierno de España nos ha sorprendido con una propuesta sobre la modificación de la Ley de Interrupción del Embarazo que, como mínimo, genera una polvareda de dimensiones incalculables en el conflicto nunca acabado con la Iglesia católica y, por lo que se percibe, con sectores diversos en pensamiento e ideología de la sociedad española.
Nadie puede dudar de la intención que anima al Gobierno de España de continuar en su política de igualdad entre todos los ciudadanos y de eliminación de cualquier tipo de barrera que entorpezca esa idea de igualdad, tan querida para quienes dicen profesar una ideología socialdemócrata.”
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“José Luis Rodríguez Zapatero ha ampliado la nómina de derechos, hasta el punto de que la igualdad entre géneros es ya casi una conquista real en nuestra sociedad”.
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“Ahora bien, quienes tenemos un criterio capaz de comprender, apoyar y defender esas reformas, nos encontramos inmersos en un mar de dudas, o en una negativa en mi caso, cuando nos encontramos con el polémico precepto que permitirá que las adolescentes puedan decidir, dentro de las limitaciones que establezca la ley, abortar en el supuesto en que no deseen tener un hijo como consecuencia de un embarazo inmaduro y no pensado. Hay millones de páginas escritas sobre la adolescencia y la inestabilidad que esa etapa de la vida supone para los que en ella se sitúan.
La ministra de Igualdad ha pronunciado una frase que parece resumir su filosofía y su principal argumento para defender el aborto en adolescentes mayores de 16 años sin la autorización paterna: "Si se pueden casar con esa edad, pueden también abortar". Parece impecable el razonamiento y tiene la posibilidad de encadenarse hasta la extenuación. Véase si no: "Si pueden abortar, no hay razón para que, si delinquen con 16 años, gocen de una legislación especial para el cumplimiento de condenas". "Si pueden abortar, pueden comprar tabaco y bebidas alcohólicas en cualquier establecimiento autorizado como los demás". "Si pueden abortar, pueden tener relaciones sexuales sin que se considere abuso de menores los supuestos contemplados en la ley, cuando de menores de edad se trata". "Si pueden abortar, no necesitan permiso de los padres o tutores cuando tengan que viajar al extranjero". "Si pueden abortar, pueden entrar en discotecas". "Si pueden abortar, ¿por qué no pueden votar?".
La Constitución Española establece la mayoría de edad a los 18 años para que los ciudadanos españoles adquieran determinados derechos, que sólo se pueden ejercer cuando se llega a esa edad. Se deduce fácilmente, que si una persona no es mayor de edad, es menor de edad. Y se infiere que si se es menor de edad, los padres o tutores tienen la obligación y la responsabilidad de ejercer la patria potestad sobre esos adolescentes. No parece razonable que la ministra pretenda eliminar esa responsabilidad tutora a los padres, en un asunto tan delicado cual es una intervención quirúrgica, para que algo que puede ser, sea o deje de serlo, con un argumento tan poco razonable y consistente como el de "Si se pueden casar, pueden abortar".
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Entiendo que éste es un problema sobre el que debería pronunciarse el PSOE a través de su máximo órgano de dirección entre Congresos, es decir, mediante debate y votación en el Comité Federal. Si la propuesta de la ministra resultara aprobada, parece necesario que el debate se abra a la sociedad y concluya con un referéndum, donde sea la soberanía nacional la que decidiera con su voto.
Yo anuncio mi desacuerdo con una medida que provoca más problemas de conciencia de los que, ya de por sí, conlleva algo que las propias mujeres califican de hecho traumático y doloroso, cual es el aborto. No creo que ningún padre o madre entienda que en ese proceso, traumático, doloroso e irreversible, su hijita, su pequeña niña de 16 años, se encuentre sola, aunque una ley la protegiese.
La jerarquía católica acaba de desenvainar, una vez más, la espada para oponerse al todo, conduciendo a una división entre los partidarios y los detractores del derecho a ejercer libremente la maternidad….”
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